la fe, ¿qué es la fe?


Agradezco a cada uno que lee cada día este blog... Son ustedes los causantes que sigamos creciendo en esta linda tarea que tiene por objetivo único y primordial, tu salvación. Esta reflexión está dedicada a ti querido lector.

"Pero sin fe es imposible agradar a Dos, porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que él existe y que recompesa a los que lo buscan. Hebreos 11:6"

Fe es confianza. Tener fe en Dios es confiar en él; pero nadie puede confiar en alguien que no conoce, y nadie puede conocer a una persona sino convive con ella.

Si tuvieras un vecino a quien saludaras todas las mañanas al salir al trabajo y todas las tardes al regresar a casa, pero con quien no tienes la oportunidad de trabajar, de andar, de comer juntos, en fin, de convivir, ¿podrías decir que lo conoces? Naturalmente, conoces su rostro, la ropa que usa y hasta el color de sus ojos... pero ¿eso es conocerlo? ¿Podrías confiar tu vida en esa persona?.

Cuando alguien dice que no tiene fe, está queriendo decir que no confía en Dios, y el hecho de no confiar en él significa que no lo conoce, porque no convive con él, no pasa tiempo con él.

Esto es lo que Pablo está queriendo decir cuando afirma que sin fe es imposible agradar a Dios.

¿Qué es lo que deja triste a Dios? Él creó al ser humano para vivir cerca de su corazón. Le gustaría andar con el ser humano como lo hizo con Enoc, Abraham, Noé y los otros hombres de la Biblia. Pero el ser humano muchas veces está preocupado por otras cosas en lugar de correr a los brazos de Jesús y vivir con él una vida de comunión permanente.

No hay nada que deje a Dios más triste que el hecho de que alguien no quiera pasar tiempo con él.

Cuando esa tarde Dios llegó al jardín y se encontró con el hombre caído, no se entristeció sólo porque había comido un fruto. Lo que lastimó su corazón fue la ausencia del hijo. ¿Dónde estaba el hijo querido que corría a sus brazos y disfrutaba de su compañía?

La fe no es algo que el hombre produce en soledad. La fe es confianza, y la confianza nace naturalmente de la relación de dos personas que vivien juntas.

¿Haces de Dios tan sólo el Ser supremo que habita en las alturas del cielo? ¿O Dios es para ti un amigo que participa día a día de tu vida cotidiana?

Al salir esta mañana, tarde, día o a la hora que estás leyendo esto, permite que Jesús vaya contigo. Consúltalo antes de tomar una decisión de escoger algo tan simple como la ropa, oír música, servirte comida o simplemente salir con un amigo o amiga.

En fin, deja que él participe de tus sueños y planes. Aprende a convivir con él. Conócelo y confía en él.

Así y solo así, serás una persona de fe.

¿Te da una nueva vislumbre sobre lo que es la fe?

Que Dios te bendiga y pronto nos estaremos viendo denuevo.

Leer más...

cuando la vida pierde sentido



"El ladrón no viene sino para hurtar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia".
San Juan 10:10

"Perdí la voluntad de vivir", decía una amiga mía sentada alfrente mío. "La vida es una monotonía que no acaba nunca. Tengo miedo de que llegue el día siguiente, porque será la misma rutina de siempre".

¿Por qué pierde sentido una vida?

Creo que podemos analizarlo en cuatro puntos:

-En primer lugar, conviene saber que la monotonía es un síntoma, no la enfermedad. Esto nos habla de que algo no está funcionando correctamente dentro de nosotros. La monotonía es contraria al plan de vida abundante que Dios tiene para nosotros, y cuando llegamos a ese punto es porque perdimos, entre otras cosas buenas, el amor por la vida.

-Otro asunto a considerar es que la monotonía es resultante de minimizar lo que somos. Viene del hecho de aceptar que la vida que tenemos es la única que merecemos. La monotonía es la agresión contra alguien que se tornó desagradable en nuestra vida: nosotros mismos. La monotonía es la aceptación cobarde de la impotencia para cambiar el rumbo día tras día.

-En tercer lugar, la monotonía viene del hecho de echarle la culpa de todo a otras personas, a las circunstancias o al pasado. Consiste en tratar de encontrar un significado en todo, en lugar de dar significado a todo. Mientras estemos esperando que los demás hagan algo para hacer emocionante nuestra vida, con seguridad nos quedaremos sentados en la monotonía de una vida sin sentido.

-Finalmente, la monotonía viene del sentimiento de que no tenemos ningún lugar adonde ir, ningún nuevo mundo que conquistar.
Y cuando la vida se concentra en la búsqueda desesperada de cosas pasajeras como la cultura, el dinero, el poder, la fama y el placer, llegará el momento en que sentiremos la sensación de que todo lo que conquistamos fue nada, y de que ya no existe nada más que conquistar.

Si alguna vez sentiste que tu vida está cayendo en la monotonía, si tu vida no es emocionante, si no vibra más con las posibilidades del mañana, hoy puede ser el día de una nueva experiencia para ti. Desarrolla el gozo de una relajación íntima con Cristo, elogia a otras personas, trata de descubrir cosas positivas en ella, piérdete tí mismo en otras personas y en sus necesidades, atrévete a hacer y a construir sueños. Experimienta la "vida abundante" que Cristo te ofrece.

Y no te lo digo por decirte, sino un luchador que está peleando la batalla.

Un abrazo grande, ¡bendiciones!

Leer más...

no dejo de pensar en sexo...


Habló entonces Samuel a toda la casa de Israel, diciendo: "Si de todo vuestro corazón os volvéis a Jehová, quitad de entre vosotros los dioses ajenos y a Astarot, dedicad vuestro corazón a Jehová y servidle sólo a él, y él os librará de manos de los filisteos".
1 Samuel 7:3.

Hace un tiempo atrás conocí a un joven sincero, que lamentablemente era una terrible víctima del sexo. ¿Has conocido a alguien con ese problema?

Su vida y la de su familia estaban completamente pertubadas por el sexo. Su visión, sus palabras, su vida, todo giraba en torno a sexo, por lo que la comunicación incluso con la gente era complicada, ya que no veía a las personas como personas, sino como objetos sexuales.

Él me dijo varias veces: "Yo quiero dejarlo, quiero, de verdad que quiero, pero me cuesta, ¡no puedo!".

Hace unos meses atrás, hubo una semana de oración cerca de su casa; escuchó hablar sobre la maravillosa obra del Espíritu Santo que lleva a los hijos sinceros a la victoria. También oyó hablar de que el ser humano tiene que esforzarse para no quebrar la comunión permanente con Jesús, y que la victoria sería el resultado de esa comunión.

Hace una semana me lo encontré, estaba muy desanimado, porque me contó que la comunión con Cristo no resolvía el problema. Él oraba constantemente, le pedía fuerzas a Dios para abandonar tan detestable vicio, pero al momento de conectarse a internet, salir o simplemente al estar ocioso en casa, provocaba una cadena de acciones que terminaban con frustarlo.

Sentado en su cama, leía la Biblia y oraba, mientras sus ojos miraban de re-ojos el cajón lleno con revistas pornográficas.

El versículo de hoy dice: "Si de todo vuestro corazón os volvéis a Jehová, quitad de entre vosotros los dioses ajenos".

¿Cómo esperas olvidar una relación recién terminada, si aún conservas las fotos y números de teléfono de tu ex-pareja?

¿Cómo pretendes abandonar el cigarro mientras existen dos cartones escondidos en tu cuarto?

¿Cómo conseguir la prueza de pensamientos, si las revistas y videos pornográficos siguen en tu cajón?

"Quitad los dioses ajenos... de entre vosotros", esa es la orden divina.

¡Quena tus discos, tus cintas, tus revistas, tus cartas, los números de teléfono de lo que te lleva al mal! ¡Borra las páginas favoritas de internet toda inmundicia!.

La comunión con Cristo es lo que te dará fuerzas para la victoria. Su Santo Espíritu, santificando tu voluntad, te llevará a la libertad completa, pero es necesario quitar los dioses extraños que crean un ambiente desfavorable para la victoria.

Fue "doloroso" para este joven tirar todo al fuego. ¡Cuánto dinero tenía ahí invertido! Pero, finalmente, entendió el mensaje: "Quitó de en medio de su casa los dioses extraños" y hoy se regocija en la bendita esperanza del regreso de Cristo, mientras avanza de victoria en victoria, hasta la victoria final.

¿Conoces a alguien que esté en este problema o otro parecido?

¿Estás apresado por este tema o algúna otra cosa que te ate al nicho del mal?

¡Dios te ayudará a vencerlo!

Pero no se te olvide, "quitad de entre vosotros los dioses ajenos...", cuando lo hagas, habrá cambio.

¡Bendiciones!

Leer más...

confesar...





"El que oculta sus pecados no prosperará, pero el que los confiesa y se aparte de ellos alcanzará misericordia" Proverbios 28:13.

Nadie precisa vivir atormentado por un error del pasado, porque Cristo pagó en la cruz del Calvario el precio por todos los pecados de todos los hombres de todos los tiempos. Cristo ya "adquirió" el derecho a perdonar. Teológicamente hablando, cuando confesamos nuestros pecados Dios no provee el perdón, sino que lo aplica. El perdón ya fue provisto en el Calvario.

Pero la vida cristiana no es sólo una exposición teológica. Es una relación personal con Cristo. Aunque teológica y potencialmente todos los pecados de todas las épocas podrían haber sido perdonados, yo tengo que confesarlos y luego aceptar la validez de ese perdón para mí. Yo tengo que aceptar, después confesar y luego decir: "Sí Señor, acepto tu perdón porque soy un pecador y necesito de ti".

Existe un gran peligro en decir: "Yo no preciso confesar mis pecados para que Dios me los perdone, porque en el Calvario ya fue provisto el perdón". Esta declaración es verdadera y falsa. Universal y teológicamente es verdadera, pero personalmente falsa.

¿De qué sirve tener un millón de dólares en el Banco si no firmo el cheque para retirarlo? El dinero existe, está en mi cuenta bancaria, pero necesito apoderarme de él y colocarlo en mi bolsillo para poder pagar mis deudas.

Cuando miramos hacia la cruz del Calvario y vemos morir al Hijo de Dios (la expresión del amor hecho hombre) sin gemir, sin reclamar, solamente muriendo en silencio y por amor. Cuando vemos su mirada -sin condenación, sin crítica, esperando, sufriendo y amando-, entonces lo único que puede hacer el corazón humano es caer de rodilla y decir: "Señor Jesús, soy un pecador, no merezco todo ese sufrimiento por mí, pero te necesito. Acéptame como estoy y dame el poder necesario apra salir de esta situación".

Entonces, y sólo entonces, el perdón provisto en la cruz es válido para el hombre y se convierte en el comienzo de una vida de properidad...


Leer más...

no orar, ¿es pecado?





"El que sabe hacer lo bueno y no lo hace, comete pecado" Santiago 4:17

¿Pensastes alguna vez en que no orar puede ser un acto pecaminoso?

El texto de hoy nos confronta con una verdad innegable.

Si pasamos por la vida sólo preocupándonos en no hacer cosas erradas, pero no permitimos que el Espíritu de Dios nos lleve a practicar las cosas correctas, estamos corriendo un terrible peligro en la vida espiritual.

¿Te preguntastes alguna vez qué poder tenía Pedro para decir al paralítico en la puerta del tempo: "Levántate y anda" (Hechos 3:69)?. ¿Dónde está el poder prometido por Dios para su iglesia? ¿Porqué continuamos hablando del poder como de algo que vendrá en el futuro? ¿Dónde está nuestro gran problema?

Una vida cristiana sin oración estará destituida de poder. Nuestra vida sin oración es, tal vez, el gran pecado que impide que el mundo conozca a Jesús. La humanidad espera mucho de los llamados cristianos, y nosotros no tenemos nada para ofrecerles, a no ser, muchas veces, reuniones sin vida y que no responden a los anhelos del corazón humano.

¿Qué hace para tener una vida de oración? Tenemos que separar tiempo para hacerlo. Este asunto de tiempo para orar es como el diezmo. Si tú esperas que sobre dinero para devolver el diezmo a Dios, ciertamente nunca lo devolverás. Y si estás esperando que sobre tiempo para orar, olvídalo, nunca serás una persona de oración.

El primer paso para ser personas de oración es determinar una hora para orar. Escoge la hora que sea mejor dentro de tu programa de trabajo, pero anótala en tu agenda de compromisos. Esa es la hora para tu encuentro con Dios, el Rey de Reyes, el Creador del universo. Y si te esfuerzas por cumplir tus compromisos con los seres humanos, no permitas que nada se interponga en tu compromiso con Dios.

Tal vez puedas estar pensado: "Tu no conoces mi intenso programa de vida. Soy una persona muy ocupada". Bueno, cuando Martín Lutero estaba sobrecargado de trabajo, acostumbraba a decir: "Estoy tan ocupado hoy, que necesito pasar tres horas en oración".

¿Porqué no lo intentas? De repente da resulta, ¿qué sabes tu?.

Si dio resultado en la vida de Jesús, Moisés, Enoc y tantos victorosos, ¿porqué no puede dar resultado en la tuya?

No postergues el plan para mañana. Recuerda que "mañana" es la palabra predilecta del enemigo. El mañana está siempre impidiendo que oremos hoy. El enemigo sabe que si todos los cristianos se arrodillaran y conversaran con Dios una hora por día, estaría perdido. Por lo tanto, su trabajo es conseguir que el cristiano continúe posponiendo siempre sus planes de oración.

Que nos nos ayude a entender hoy que una vida sin oración es una vida de pecado, y que nos dé fuerzas para ir a él. Amén.



Leer más...

Dar gracias por todo





"Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con nosotros en Cristo Jesús"
1 Tesalonicenses 5:18

La gratitud es un fruto del Espíritu Santo, que se manifiesta en la vida de los que llegan a ser cada día mas semejantes a Jesús.

Cierto profesor universitario fue asaltado por unos ladrones que le robaron la billetera. Él escribió en su agenda: "En primer lugar, estoy agradecido porque nunca antes me robaron; en segundo lugar, porque aunque me robaron la billetera, no me quitaron la vida; en tercer lugar, porque aunque me hubiesen quitado todo lo que tenía, eso no era mucho; y, en cuarto lugar, porque fui yo el que fue robado y no el que robó".

¿De qué modo la gratitud nos lleva a encarar la vida de manera más optimista? ¿Porqué Jesús, al reproducir su carácter en nosotros, desea que conservemos siempre una actitud de gratitud?

Una vez leí la leyenda de un hombre que encontró el galpón en el cual Satanás guardaba las semillas que plantaría en el corazón humano. Notó que las simientes del desánimo eran más numerosas que otras, y cuando se interesó en saber por qué, le informaron que era porque podían crecer en casi todas partes. Si embargo, molesto, Satanás admitió que había un lugar en el cual nunca conseguiría que brotasen. "¿Cuál es ese lugar?", preguntó el hombre. Y Satanás respondió con pesar: "El corazón de una persona agradecida".

En la Biblia hay dos palabras que están siempre unidas: "agradecer" y "alabar". Esta última palabra significa aprobar lo que Dios hace, aunque eso esté en contra de lo que nos gustaría que sucediese. Este aparente milagro sólo puede suceder en el corazón de alguien que conoce a Jesús por experiencia propia.

¿Estás triste? Alaba el nombre de Jesús y verpas que las tristezas desaparecerán como la niebla cuando el Sol sale en todo su esplendor.

¿Estás complicado, dudoso o despreciado? Canta un cántico de gratitud a Dios, y sentirás salir de tu corazón la fuerza que sólo Jespus es capaz de inspirar para caminar victorioso en medio del dolor.

Si hoy estás enfrentando algún momento doloroso en tu vida, prueba con la alabanza. Mientras diriges tu auto rumbo al trabajo, o tomando el bus o el colectivo o un taxi rumbo a cualquier parte, conserva un cántico en tu corazón. Puede ser que el momento doloroso no desaparezca, pero tu actitud ante el dolor cambiará. Enfrentarás la dificultad con la seguridad de que no estás solo y de que todo lo que está sucediendo, por más negro que parezca, es porque Dios en su infinito amor así lo permite.

Esta actitud te permitirá ver las dificultades en su realidad, y entonces serán mucho menores de lo que imaginamos.

Te invito al reto, haz la prueba y cuéntanos cómo te va.

Bendiciones, que estés bien.

Leer más...

New, nuevo, novo, como quieras...

¿Será necesario poner una foto o un versículo antes?

Hace mucho tiempo que no he publicado ningún artículo acerca de religiosidad. La razón es muy simple: no me he sentido preparado.

Mas hoy la cosa cambia, y gracias a mi Dios, que es todopoderoso, me ha instado a volver al papel.

Y no en vano, sino en enseñarme algo básico y elemental al momento de escribir cosas como estas: "la base de un buen artículo es hablar de ti mismo". No me mal entiendas, no es hablar sobre mi mismo o lo que he hecho... sino los cambios, reflexiones y inspiraciones que Dios a mi vida, las cuales debo compartir para predicación de él y su evangelio.

¿Asunto simple o complicado? No lo sé, solo sé que hoy, acostado en mi cama, me habló una voz que me dijo: escribe esto, escribe esto; y bueno eso es lo que estoy haciendo.

Lo más que quiero dejarte en claro amigo lector, es que nunca debes negar una orden de Dios. Él sabe para qué, porqué y el cómo.

No lo dudes, solo hazlo, recuerda que "negar la voz del espíritu santo, es el ÚNICO pecado que Dios no perdona (Mateo 12:31)".

Pero no siempre he así, muchas veces rechazé la voz, a tal punto que ya no la escuchaba tan seguido.

Sin embargo, gracias a Dios, el espíritu no se alejó y aún sigue buscándome... ¿Amén? OBVIO QUE SI!

Insisto, quiero que quede grabado en tu retina este mensaje claro y contundente:
"No rechazes el espíritu santo cuando te habla".

La palabra lo describe como nuestro consejero, ayudador, consolador y guía. Si lo rechazas, andarás a la deriva y peor aún, serás presa ideal de Satanás.

Pero ojo, si lo has rechazado (como yo lo hice) hay una cosa que quisiera que leyeras:

"El señor es clemente y compasivo,
lento para la ira y grande en amor.

No sostiene para siempre su querella, ni guarda rencor eternamente.

No nos trata conforme a nuestros pecados,
ni nos paga según nuestras maldades.

Tan grande es su amor por los que le temen,
como alto es el cielo sobre la tierra.

Tan lejos de nosotros echó nuestras transgresiones
como lejos del oriente está el occidente.

Tan compasivo es el Señor con los que le temen,
como lo es un padre con sus hijos.

Él conoce nuestra condición, sabe que somos de barro" Salmos 103:68-14


¿No hay lágrimas en tus ojos?

¿Cómo no ves?

Que maravilloza palabra amigo mío... Dios, no solo nos perdona, nos entiende, nos limpia, sino que se compadece de ti y de mi, y me entiende y mayor aún me da paz y me restaura.

¿Hay alguna palabra más maravillosa que esta?

Haz oídos sordos de los intentos de Satanás por destruirte, porque muchos vendrán a juzgarte, pero son peores que tu, un hijo de Dios, nunca ve la paja en el ojo ajeno.

Amigo mío, ten fe, ten fuerza, y aférrate a este hermoso salmo...

Escúchame bien, si Dios no te condena, nadie, nadie, pero nadie, puede hacerlo, puede hablarlo, pero solo será palabra... preocúpate y alégrate, que Dios no lo hace.. los humanos si, y ¿qué son los humanos? Simples criaturas por Dios, impulsadas por sus deseos caprichosos que Satanás los cumple...

Recuerda, todo, todo pero todo pecado es perdonado, el único que no es el negar la voz de espíritu santo...

Esta es palabra de Dios, inspirada por Dios, por lo tanto, es así, no hay peros, no hay condiciones y no hay dobles interpretaciones.

Que Dios te ayude y te guarde,

Cuídate mucho,

Amén.

Leer más...

el único pecado que Dios no perdona





Por tanto os digo: Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres, pero la blasfemia contra el espíritu no les será perdonada. San Mateo 12:31.


Amigos queridos escribo estas líneas aclarando mi pensar y mi parecer de lo que he estudiado ciñíendome extrictamente a la biblia.

El texto inicial dice "Todo pecado y blasfemia será perdonado..."

Pregunto: ¿el adulterio, lo perdonará Dios?, ¿el asesinato lo perdonará Dios?, ¿perdonará Dios el consumir drogas?, ¿perdonará Dios a un homosexual?

¿Qué dice la Biblia? TODO, osea lee bien, TODO PECADO Y BLASFEMIA SERÁ PERDONADO.

Amigos, tengamos cuidado al decir: este pecado lo perdona Dios y este no... Una cosa es el juicio social y otra muy distinta es lo que Dios piensa.

El versículo es claro, el único pecado que Dios no perdona es la blasfemia contra el Espíritu Santo.

¿Cúal es la blasfemia contra el Espíritu Santo?

Amigos queridos, la razón por la cual Dios no perdona es simple: Dios todos los días nos manda ángeles y señales por doquier para aceptar su llamado al arrepentimiento y al perdón. Mas cuando tu cierras tus oídos al llamado de Dios, endureces tu corazón y llegas al punto en que ni te interesa Dios, blasmefias contra él, ¿sabes porqué? Porque cuando tu endureces tu corazón le estás diciendo a Dios: No me interesas. Y ojo, el lenguaje no es solamente con palabras, sino con hechos y con señas.

Según el diccionario de la RAE, blasmefiar: Ofender con palabra o con hecho a Dios, a alguien o contra algo.

Bajo esta premisa: ¿porqué enjuiciamos a los que cometen todos los otros pecados excluyendo al de blasmefiar contra el Espíritu Santo, si acá claramente Dios dice que lo perdona todo?

¿Somos acaso más importantes o imponentes o tenemos más autoridad y criterio que Dios?

Proverbios 28:13 dice: "El que oculta sus pecados no prosperará, pero el que los confiesa y se aparta de ellos alcanzará misericordia"

Miqueas 7:19 dice que Dios arroja al fondo del mar los pecados

Y Isaías 43:25 dice: "Yo soy... el que borra tus transgreciones y no se acuerda más de tus pecados"

Amigos, ¿he de preocuparme por ser borrado de alguna Iglesia o ser enjuiciado por humanos?

Dios perdona todo pecado, excepto el blasmefiar su nombre, cosa que nunca he hecho, por lo tanto, sé que estoy inscrito en el libro de los cielos, y el hecho de no estar inscrito en una Iglesia, no me hace ni más ni menos para mi salvación.

Este mensaje es para todos ustedes, luchen por el amor de Dios y dejen a un lado lo que los hombres piensen. Confíen en Dios y recuerden que su salvación no depende de lo que piense el hermano este, o la hermana esta, o el pastor este, o la Iglesia aquella. La salvación depende del perdón de Dios, de la relación constante diaria con él y de la comunión con el bien, de nada más.

Gracias a todos los que se han preocupado por todo lo que ha pasado. Mis mas sinceros cariños y saludos.

Dios los bendiga.

Leer más...

el prójimo no tiene rostro...




Respondiendo Jesús, dijo: "Un hombre que descendía de Jerusalén a Jericó cayó en manos de ladrones, los cuales lo despojaron, lo hirieron y se fueron dejándolo medio muerto".

S. Lucas 10:30


La parábola del buen samaritano es la respuesta de Jesús al doctor de la ley que le preguntó: "¿Quién es mi prójimo?"

"Un hombre..." La Biblia no identifica a ese hombre. Nunca menciona su raza, ni su posición social, ni su lengua, ni su nacionalidad. "Un hombre...", y nada más.
No necesitamos saber otra cosa acerca de alguien que está pasadno necesidad.

Jesús ocultó los detalles de la identidad de ese hombre por algún motivo que necesitamos entender.

Entre Jerusalén y Jericó había varios kilómetros de carretera peligrosa, rocosa y desierta. Era el lugar preferido por los ladrones, quienes, amparados en la soledad y la oscuridad del lugar, podían hacer de los viajeros víctimas fáciles. Y en la historia encontramos a ese hombre como una de estas víctimas.

La Biblia dice que los ladrones lo despojaron. Estaba desnudo, y nadie podía identificarlo por la ropa, si eran finas o baratas, si eran de este o aquel país. También había desaparecido los anillos y las joyas (que los hombres utilizaban en esos tiempos), de modo que nadie podía saber si eran joyas falsas o joyas auténticas las que llevaba, para poder de ese modo determinar su capacidad financiera. Y para completar el cuadro de anonimato, estaba inconsciente, no podía hablar y nadie podía oír el acento para decir si el hombre era argentino, boliviano, peruano, chileno, brasileño, colombiano, mejicano, mapuche o indígena.

Lo que Jesús quiere decirnos hoy es que nuestro prójimo no tiene rostro ni identidad. Lo que está tratando de enseñanos es cuál debería ser nuestra actitud con los que sufren. Nuestra preocupación nunca debe ser identificar a la persona antes de ayudarla. No importa si la persona que sufre es rica o pobre, negra o blanca, culta o inculta, buena o mala, palestrina o irakí, incluso, si está sucia o limpia, borracha o lúcida. Como cristianos, debemos estar al lado de los que sufren. No podemos quedarnos del lado de los pobres contra los ricos, ni de los buenos contra los malos. "Un hombre..." Este es nuestro prójimo.

Entre los pobres existen personas que sufren hambre y frío. Pero también hay personas que sufren entre los ricos: sufren angustia, soledad y cristis existencial. Y la orden de Jesús es ayudar a los que están sangrando. Los que sangran por fuera y los que sangran por dentro. No mires su rostro, ni su piel, ni su nacionalidad. Busca, simplemente, a los que sufren. Éste es tu prójimo.

A lo largo de estos días, trata de encontrar a alguien que sufre y muéstrale el amor de Jesús, así como él lo hubiese hecho contigo...

Que Dios Te Bendiga...

Leer más...

El pasado no existe...



"Libro de la genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham"

Mateo 1:1


Si lees los primeros 17 versículos del capítulo 1 de San Mateo encontrarás, a primera vista, que en ellos no hay algún mensaje inspirado, sino sólo nombres, algunos conocidos y la mayoría desconocidos.

Pero leyendo con más cuando cuidado notarás que en dicho cuadro genealógico hay algo que no es común entyre los judíos. En ese esquema aparece el nombre de cuatro mujeres; tres son conocidas pecadoras (como Tamar, Rahab y Betsabé) y una es extrajera (Rut).

-Tamar estuvo envuelta en un escándalo público con su suegro y, amparándose bajo la disculpa de que quería justicia, conmetió un pecado abominable a los ojos de Dios (Génesis 38:13-26).
-Rahab era la conocida prostituta que vendía su cuerpo por un poco de dinero a los que visitaban Jericó, pero que entendió el poder de Dios, fue cuativada por su amor y cambió de vida, uniéndose al pueblo de Israel.
-Betsabé también tuvo su nombrte asociado al pecado. Fue obligada a cometer adulterio con David, siendo esposa de Urías.
-Finalmente Rut, una mujer extranjera, sin derechos de ciudadanía, fue rescatada por Booz y llegó a formar parte de los ascendientes de Jesús.

En cualquier tradicional cuadro genealógico judío nunca se incluía a las mujeres. ¿Por qué entonces, en el del más ilustre judío de todos los tiempos se mencionan cuatro mujeres que no tiene muchas cosas en su pasado por las cuales enorgullecerse?.

Cualquier historiador habría sacado a estas mujeres con pasado nada recomendable del cuadro genealógico de Jesús, por miedo a comprometer la figura inmaculada de Cristo. ¿Para qué correr el riesgo de ser mal interpretado por alguien?

Sin embargo, Mateo coloca a esas mujeres en las raíces humanas de Jesús y con eso está presentándonos la esencia del evangelio. Está diciéndonos que en Cristo no hay hombre ni mujer, ni judío ni gentil, que en él no haya lugar para el prejuicio de cualquier tipo.

Y más todavía, Jesús nos está diciendo que en él, el ser humano no tiene pasado. Podemos haber luchado toda la vida para olvidar la miseria que vivimos cuando no conocíamos a Cristo, sin haber conseguido resultados positivos, pero a los pies de Jesús podemos deponer todas nuestras cargas y ansiedades, y si aceptamos arrepentidos su oferta de perdón y el trabajo de su gracia, somos considerados como si nunca hubiésemos pecado.

Entonces, ¿para qué vivimos angustiados por un pecado del pasado?

Podemos ir a Jesús, caer a sus piés y deponer allí todo lo que nos agobia. En él encontraremos descanzo para nuestras almas, sin prejuicio y sin castigo...

No escuches al resto sus retos, porque cualquiera que esté limpio a los ojos de Dios, será el primero en ayudar y perdonar a otros.

¿Si Dios lo hace, porqué tu y yo condenamos a nuestros pares?

No seas judas, ni instrumento de Satanás... apoya al pecador.

Amigo querido, en Jesús, perdón siempre, pero siempre tendrás.

Que Dios Te Bendiga.

Leer más...

¿endeudado?




¿Estás endeudado y no sabes cómo salir de tus deudas?

Este artículo es para ti...


La historia cuenta de una mujer a quien su marido había muerto en un trágico accidente.

El hombre era temeroso de Dios, fiel a su palabra y obediente a los consejos del profeta Eliseo.

La Biblia nos relata que esta mujer comenzó a ser invadida por algunos acreedores a quienes les debía mucho dinero a causa de varias deudas acumuladas.

La última advertencia que le dieron fue: ¡O nos pagas todo lo que nos debes o nos llevaremos a tus hijos como siervos nuestros!.

Y esta mujer al ver el inminente epílogo fue desesperadamente a ver al profeta Eliseo a pedirle ayuda.

Eliseo le preguntó: ¿Qué tienes en tu casa?

-Ella dijo: Nada

-Pero, ¿Cómo que nada? Algo debes tener.

-Mmm, de verdad que nada tengo, solo una vasija de aceite.

-¡Bien con eso haremos mucho!

-Anda a buscar vasijas donde tus vecinos, y cuando tengas muchas vasijas, enciérrate con tus hijos, oren, y comiencen a llenar las vasijas con el aceite que tienen.

Incrédula esta mujer siguió el consejo del Profeta. Pero para sorpresa de ella, llenaban y llenaban y llenaban vasijas y el aceite no acababa. Entonces le dijo, con voz de asombro, a uno de sus hijos: ¡Anda a buscar más vasijas!, mas cuando ella pronunció esto, el aceite cesó.

Luego de esto, fue esta mujer donde Eliseo. Le preguntó qué paso debía seguir.

Eliseo le dijo: "Toma el aceite que acomulastes, véndelo, y con el dinero que obtengas, paga a todos tus acreedores y vivan de lo que reste.

Queridos amigos aquí vemos la hermosa protección de Dios para con sus hijos.

Yo no se si a ti te pasa, pero esta historia me da fuerza y seguridad.

Aquí encontramos varios consejos de parte de nuestro Dios:

1) Cuida el dinero, mira que puede escasear y cuesta ganarlo.

2) Si estás endeudado, no reclames al cielo pidiendo ayuda, si Dios te dejó los pasos a seguir en la Biblia. El consejo es claro: vende lo que tienes, no importa lo que sea, véndelo. Dios siempre nos pregunta: ¿qué tienes? Tu puedes decirme nada, así como la mujer de la historia. Pero déjame decirte algo, fue con esa jarrita con aceite que la mujer pudo salir de su agonía. Con un pedazo de madera, Moisés oró y hizo que se abriese el mar. Así que cuando venga Dios y te pregunte: ¿qué tienes? No le digas nada, observa lo que tengas alrededor tuyo, no importa que sea insignificante, mira que Dios lo transformará en un bien para ti y para los demás.

3) Ten fe y cree en Dios. Eliseo le dijo a la mujer que buscaras muchas vasijas, no pocas, mas ella incrédula buscó varias, pero no muchas. Y ¿qué pasó? Cuando no escaseaba el aceite se entusiasmó y ahí le vino la fe y la ambición, entonces mandó a buscar mas vasijas, pero cuando ella se convenció del poder de Dios y ahí recién creyó en la palabra del profeta, el aceite cesó. Dios hará milagros a la medida en que tu creas en su palabra. Si crees 2, Dios te dará 2. Si crees 4, Dios te dará

4) Siempre y cuando esté de acuerdo con su voluntad. Mas cree en que en Dios, cree en sus milagros, no seas incrédulo y pide cosas grandes, su palabra es clara en que podemos pedir y se nos dará.

¿Te ayudó la reflexión de hoy?

Creo que es una verdadera ayuda en momentos de dificultad.

¿Tienes comentarios? No dejes de escribirnos.

Leer más...

¿Predestinados?


"Por su amor, nos predestinó para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad" Efesios 1:5

¿Destino?

¿Existe el destino?

El versículo de hoy dice que Dios nos eligió antes de la fundación del mundo, para ser santos e irreprensibles delante de él en amor; y nos predestinó para ser hijos adeptados por Jesucristo. ¿No prueba este versículo que existe el destino? Sí, si lo prueba, pero ojo, lo prueba en el sentido de que todos los seres humanos fuimos predestinados para ser salvos y felices. Predestinación (en el aspecto teológico) quiere decir:
destinado con anticipación, destinado para...

Te daré un ejemplo... pensemos en una corbata.

Ésta fue confeccionada, predestinada, para ser usada alrededor del cuello. El lugar correcto para ella es el cuello. El que la fabricó la hizo con ese propósito, pero eso no quiere decir que necesariamente tendrá que ser colocada allí, porque si yo quiero puedo usarla como correa. Sólo que ni el diseño, ni los colores, ni el estido de ella fueron preparados para sujetar los pantalones.

Todos nosotros fuimos creados con un propósito glorioso:
para ser salvados, para ser feliz y para poder reflejar el carácter maravilloso de Jesús, pero eso no quiere decir que, hagamos lo que hagamos, tendremos que ser salvos porque estamos predestinados para que sea así. Todo va a depender de nosotros. Somos libres para escoger. Podemos cumplir el propósito glorioso para el cual fuimos creados o ahogarnos en la miseria, la depravación, la soledad y la muerte eterna que Satanás te ofrece.

Dios sería injusto si la ruta de nuestra vida estuviera escrita en los astros o en la posición de los planetas, y si nuestra voluntad no tuvieses nada que ver con el éxito o el fracaso.

Hay mucha mediocridad en el mundo escondida detrás de los horóscopos o del tarot. Hay mucha gente que cree que "nació para sufrir" (¿has pensado eso alguna vez?).

Nadie nace para ser un derrotado en la vida. Nunca pienses eso...

El propósito por el cual fuimos creados es un propósito glorioso, y Dios hará todo lo que esté a su alcance para llevarnos a lograr ese ideal, pero no lo hará forzando nuestra voluntad.


Nuestra voluntad siempre será respetada, seremos nosotros lo que tendremos que decidir...

Mi pregunta es:

¿Cuál será nuestra desición hoy?

¿Elegiremos llevar a cabo el propósito glorioso por el cual Dios nos creó o nos tomaremos de la mano de Satanás?

Dios te bendiga...

Leer más...

Ofender a Dios...


"La lengua es una de las partes más pequeñas de nuestro cuerpo, pero es capaz de hacer grandes cosas. ¡Es una llama pequeña que puede incendiar todo un bosque! Las palabras que decimos con nuestra lengua son como fuego. Nuestra lengua tiene mucho poder para hacer el mal, puede echar a perder toda nuestra vida... No hemos podido controlar nuestra lengua para no decir palabras que dañen. La lengua se parece a un animal salvaje que nadie puede dominar, y que está lleno de veneno mortal. Con nuestra lengua podemos bendecir o maldecir. Con ella alabamos a nuestro Dios y Padre, y también insultamos a nuestros semejantes que Dios hizo parecidos a él mismo. Hermanos, ¡Esto no debe ser así!".

¿Te has dado cuenta que con una sola palabra podemos cambiar el curso de tu vida y de los que te rodean?

Santiago nos dice que la lengua es un fuego que enciende bosques llenos y frondosos, ¿te has puesto a pensar lo peligroso que puede ser este miembro tan pequeño del cuerpo?

El mismo versículo inicial nos da una advertencia sobre este asunto: la lengua está llena de veneno, y no sólo esto, sino que este veneno es mortal; con tal poder que podemos destruir no sólo la vida de otros sino que la nuestra.

Amigo querido: ¿alguna vez hablaste más de la cuenta sobre alguna persona? ¿Le has levantado alguna calumnia a alguien? ¿Le has hablado mal de una persona que te cae mal a algún amigo o pariente cercano?

No quiero ser falso contigo amigo lector. Yo sí lo he hecho, y muchas veces.

Pero hace algunos Sábados me encontraba sentado a la hora del sermón en una de las primeras bancas de mi Iglesia. Un amigo y consejero cercano predicaría, el Pastor Héctor Azócar.

Comenzó su sermón con la siguiente frase: "Una sola palabra malintencionada es veneno mortal para quien lo dice, para quien lo recibe y para quien esté destinada"

Luego de esto, leyó el texto inicial de esta meditación, Santiago 3, versículos del 5 al 9; y parecía amigo querido, que me iba hundiendo más y más en la banca donde estaba sentado, a medida que pronunciaba cada palabra de este versículo. Me sentí tan tocado y profundamente humillado al ver el mal que hacía con mi lengua, mas no alcancé a tomar un poco de aire, cuando leyó con gran poder, la siguiente cita:

"(Todo) cuanto hicisteis a uno de estos mis hermanos, aún lo más pequeños, a mí lo hicisteis (Mateo 25:40). Necesitamos recordar que debemos guardar cuidadosamente nuestros pensamientos, nuestros sentimientos, nuestras palabras y acciones, para que no seamos de los que quieren y dañan al Salvador... La crítica y la condenación a los hermanos es contada como crítica y condenación a Cristo. El Señor no ha puesto sobre los hombres la preocupación de revivir los errores de los vivos o de los muertos. No habléis de los errores de vuestros hermanos que viven; guardad silencio acerca de los errores de los muertos. Dejad que sus errores permanezcan donde Dios los ha puesto según Miqueas 7:19, en el fondo del mar (The Review and Herald del 30/11/1897)".

Amigas y amigos que leen este artículo, durante mucho tiempo di rienda suelta a mi lengua a hablar y a enjuiciar las actitudes de mis hermanos en la fe. Pero agradezco a Dios y al Espíritu Santo que iluminó al Pastor Azócar en predicar este mensaje directo a mi alma, y que hoy he querido compartir con ustedes.

Toda calumnia, toda mentira, toda mala palabra y topdo enjuiciamiento y recuerdo del pecado cometido por mi prójimo, es como si yo se lo hiciera a Cristo.

¿Fuerte no?

¿Te das cuenta el amor de Dios hacia nosotros? Que nos ama tanto, que si hablan cosas que dañen a ti o a algunos de los que viven en la tierra; él se siente dañado y sufre. Y, ¿sabes porqué? Porque tú y yo, somos los seres que más Dios ama.

Yo no quiero ofender ni dañar a Dios. Él ha sido muy bueno conmigo, y es por eso que estos versículos y estas citas leídas por el Pastor, fueron de gran remezón para mi vida. Y así como estas citas impactaron y me hicieron reflexionar acerca de lo que hablaba y profería acerca de mi prójimo, te invito a hacer el mismo ejercicio con relación a tu vida.

¿No quieres ofender a Dios?

Te invito a hacer una profunda retrospección acerca de tus dichos y acciones cometidas hacia tu prójimo, y pedir perdón a Dios, primeramente, por haberlo ofendido, y luego a tu prójimo por haberlo dañado.

No olvides este versículo:

"Lo que sale de la voca proviene del corazón y contamina a la persona. Porque del corazón salen los malos pensamientos... los falsos testimonios y las calumnias (Mateo 15:18-19)".

Que Dios te Bendiga.

Leer más...

El versículo que nunca se aplica de verdad...

Nota: Este artículo no lo dejé resumido ya que encuentro que es un artículo que todos deberíamos leer.

--------------------------------------------------------

"Si ustedes perdonan a otros el mal que les han hecho, Dios, su padre que está en el cielo, los perdonará a ustedes. Pero si ustedes no perdonan a los demás, tampoco mi padre los perdonará a ustedes"

Mateo 6:14-15

¿Debería agregar algo más a la introducción de la reflexión?


Amigos presentes que leen este artículo, quisiera que reflexionen por un momento el texto que acabábamos de leer.

No sé si te distes cuenta pero el texto presenta una condición que Dios nos pone...

Todos queremos y necesitamos el perdón de nuestros pecados, porque sabemos, que producto de mis pecados, mi relación con Cristo se debilita, ya que el pecado, me aparta de Dios.

Y promesa tenemos acerca de esto: "Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad"
1 Juan 1:9.


Pero, ¡ojo!, ¿cuál es la condición que Dios nos presenta, en el texto inicial, para que nos perdone y nos limpie de todo pecado?

"Si ustedes perdonan a otros el mal que les han hecho, Dios, su padre que está en el cielo, los perdonará a ustedes..."

Hermanito querido, si nosotros perdonamos a todos lo que nos hacen mal, ahí y recién ahí, Dios nos perdonará a nosotros.

¿Logras ver lo que dice este versículo?

Mira esta fuerte y lapilaria declaración que añade: "Pero si ustedes no perdonan a los demás, tampoco mi padre los perdonará a ustedes".

Querido amigo que me lees, ¿alguna vez te habías puesto a pensar , que tus pecados serán solamente perdonados, cuando tú perdones a otros lo que han hecho contigo?.

¿Sabes cuál es nuestro problema? La imagen lo grafica, el rencor, que es la absurda acción que genera el orgullo de tu corazón.

Hermanito querido, la palabra perdonar, viene del latín per + donare, que traducido significa: suprimir o borrar una deuda, falta, delito u ofensa de otro ser humano hacia ti. Osea, suprimirla, borrarla, no volver a recordar aquel pecado.

Y es esto precisamente lo hace confrontar el perdón con el rencor, ya que el rencor. El rencor es orgulloso. Él dice: ¡TIENE QUE SUFRIR POR LO QUE ME HIZO! ¡NO LE SERÁ TAN FÁCIL MI PERDÓN, TENDRÁ QUE SUPLICARME!. Y eso al fin y al cabo es lo que el corazón genera inconcientemente cuando alguien nos viene a pedir disculpas por algo.

Pero aquí Jesús nos insta a perdonar para que nosotros podamos ser perdonados.

¿Difícil?

¿Imposible?

¿Alguna vez te has preguntado qué sería de nosotros si Dios no nos perdonara ningún pecado que hayamos cometido?

¿Te imaginas que Dios nos dijera: ¡YO MANDÉ A MI HIJO A MORIR POR TI PARA QUE TU NO MURIERAS, Y ES ASÍ COMO ME PAGAS!? ¡TENDRÁS QUE SUFRIR, LLORAR Y SACRIFICAR TODO TU CUERPO, Y RECIÉN AHÍ, PENSARÉ EN OTORGARTE PERDÓN!

¿Te imaginas que Dios nos dijiera algo así?

¿Te dolería?

Bueno querido amigo, es eso lo que tú le dices a una persona cuando no quieres perdonarlo... es tu rencor, es tu orgullo que se ve traicionado y quiere vengarse de alguna manera. Gracias a nuestro Señor, él no es así. Nos ama tanto, nos tiene tanta paciencia, que otorga un perdón infinito a sus hijos, si ellos perdonan a los que los ofenden a ellos.

¿Te cuesta perdonar?

Me dirás tu: ¡ah, es que depende la situación!

Y ¿si Dios pusiera una balanza para ver en qué grado está tu pecado (que quieres ser perdonado) y ver si es perdonable o no?

Hermanito querido, si ni siquiera Dios nos juzga por nuestros pecados, y Malaquías dice que Dios manda al fondo del mar todo pecado perdonado olvidándose de ellos, ¿qué nos creemos nosotros entonces? ¿Más poderosos que Dios? ¿Que tenemos más luz que él? ¿Que tenemos una mayor madurez y poder espiritual para juzgar los pecados de los hombres aquí en la tierra? ¿Que somos lo suficientemente sabios para saber a quién perdonar o no?

¡Qué errores cometemos los seres humanos constantemente!

Hermano querido que lees: no guardes rencor en tu corazón, no lo hagas; mas, si lo sientes, pídele a Dios que tome tu vida, la ordene, la purifique y que te ayude a sacar esos sentimientos negativos de tu corazón.

¿Hay alguien que te está pidiendo disculpas y tu no se las has aceptado?

¿Estás planeando alguna represalia contra de un hermano de Iglesia, de un amigo o de un familiar que te debe dinero, o que habló mal de ti o que simplemente fue irresponsable en algún asunto importante contigo?

Termino esta reflexión con el siguiente texto:

"Pedro se acercó a Jesús y le preguntó: Señor, ¿hasta cuántas veces tengo que perdonar a mi hermano que peca contra mí? Setenta veces 7, le contestó Jesús" Mateo 18:10 (fragmentos).

¿Eres capaz de perdonar a una persona que comente 140 veces el mismo error?

Si eres capaz de hacerlo, Dios te perdonará, 140 veces, los mismos pecados que día tras día tú cometes constantemente, y cuando llega la noche, te arrodillas y le pides perdón a Dios, incluso le prometes no cometer más ese pecado, pero no alcanza a cantar el gallo al amanecer, cuando ni siquiera te das cuenta, que estás cometiendo el mismo pecado que pedistes y prometistes que no volverías a hacer.

¿Quieres obtener el perdón de Dios?

¿Quieres obtener paz y seguridad de la protección de Dios?

¿Quieres hacer de Dios tu mejor aliado?

Bueno, entonces a perdonar se ha dicho... pero no una vez... sino que 70 veces 7.

¿Díficil?

Que Dios te bendiga.

Leer más...

¿Tienes Problemas?

"Muchas son las aflicciones del justo, pero de todas ellas te librará Jehová" Salmos 34:19

¿Estás pasando por un momento complicado en que no ves salida?

¿Estás atareado de problemas?

Pues esta reflexión, ¡es para ti!

La mayoría de las cartas y e-mails que recibo son de amigos que están atravesando en el valle de la aflicción. Casi todas las cartas, tienen en común la misma pregunta: "¿Por qué los problemas aumentan en mi vida, cada vez que decido acercarme a Dios?".

El versículo de hoy es la respuesta. En este verso, encontramos dos promesas. La primera: "Muchas son las aflicciones del justo", y la segunda: "De todas ellas te librará Jehová".

Si tú quieres ser un cristiano auténtico, prepárate para recibir ambas promesas. La primera es que en este mundo, tú enfrentarás momentos de dificultad. Esto es bíblico. San Pablo, escribiendo a los filipenses, dice: "Porque a vosotros os es concedido... no sólo que creáis en él, sino también que padezcáis por él" (Filipenses 1:29). Y el mismo Señor Jesús afirmó ante sus discípulos: "En el mundo tendréis aflicción" (Juan 16:33).

El sufrimiento es una realidad de la vida. Es inevitable. Mucho más para los que deciden seguir a Jesús. Pero, la segunda promesa afirma que, finalmente, el Señor nos librará de todas nuestras aflicciones y dificultades.

Mucha gente imagina la felicidad como una vida sin problemas, pero en este mundo, las espinas forman parte de las rosas, la noche forma parte del día, y las lágrimas forman parte de la alegría. Tú puedes ser feliz en medio de las dificultades, si sabes administrarlas, en la certeza de que el Señor te librará de todas ellas.

El Salmo 34 es un himno de loor a Dios, porque Dios libró a su pueblo, y no porque sus hijos tuvieron dificultades. Entender este hecho puede ser el comienzo de una nueva dimensión en la vida. Dios cura el corazón herido, pero la intervención divina no tendría sentido si el corazón no estuviera herido. Él restaura tus sueños, porque ellos estaban destruidos. Dios promete librarte, no eximirte del problema.

¿Cuáles son las aflicciones que estás enfrentando hoy?
No importa. Antes de partir para engrentar la montaña de dificultades que está ante ti, memoriza este versículo y repítelo a lo largo del día: "Muchas son las aflicciones del justo, pero de todas ellas te librará Jehová".

Que Dios te bendiga.

Leer más...

¿La Biblia fue escrita para la gente culta?

Me he encontrado con esta afirmación en reiteradas ocaciones.
Muchos creen que la Biblia es sólo para gente culta, gente que tenga un buen léxico o posea algún grado especial. Pero el fin de las Sagradas Escrituras es entregar paz a todos aquellos que la requieran, sean cultos, pobres o ricos. Aquí les dejo un ensayo que una autora cristiana escribió sobre este tema en particular. ¡Léanlo!


La Biblia no fue escrita sólo para el hombre erudito; al contrario, fue destinada a la gente común. Las grandes verdades necesarias para la salvación están presentadas con tanta claridad como la luz del mediodía; y nadie equivocará o perderá el camino, salvo los que sigan su propio juicio en vez de la voluntad divina tan claramente revelada.

No debemos aceptar (en su totalidad) el testimonio de ningún hombre en cuanto a lo que enseñan las Escrituras, sino que debemos estudiar las palabras de Dios por nosotros mismos.
Si dejamos que otros piensen por nosotros, nuestra energía quedará mutilada y nuestras aptitudes serán limitadas. Las nobles facultades de la mente pueden atrofiarse tanto por la falta de ejercitación en temas dignos de su concentración, que llegen a perder su habilidad para captar el significado profundo de la Palabra de Dios. La mente se ensanchará si se le emplea en investigar la relación de los temas de la Biblia, comparando texto con texto, y lo espiritual con lo espiritual.

No hay nada mejor diseñado para fortalecer el intelecto que el estudio de las Escrituras. Ningún libro es tan poderoso para elevar los pensamientos, para dar vigor a las facultades, como las enormes y ennoblecedoras verdades de la Biblia. Si se estudiara la Palabra de Dios como es debido, los hombres tendrían una amplitud de mente, una nobleza de carácter y una firmeza de propósito pocas veces visto en estos tiempos.
Pero obtendremos poquísimo beneficio de una lectura precipitada de las Escrituras. Uno puede leer toda la Biblia y, sin embargo, quedarse sin ver su bellaza o comprender su sentido profundo y oculto. Un pasaje estudiado hasta que su significado nos parezca claro en la mente y sean evidentes sus relaciones con el plan de la salvación, es de mucho más valor que le lectura cuidadosa de muchos capítulos sin un propósito determinado y sin obtener ninguna instrucción positiva. Ten tu Biblia a mano, y cuando tengas oportunidad, léela; retén los textos en tu memoria. Aún cuando caminas por las calles puedes leer un pasaje y meditar en él, hasta que se grabe en tu mente.

No podemos obtener sabiduría sin atención diligente y sin estudio con oración. Algunas porciones de la Escritura son en verdad demasiado claras como para ser malinterpretadas; pero hay otras cuyo significado no está en la superficie como para que se vea a primera vista. Se debe comparar pasaje con pasaje. Debes tener un escudriñamiento cuidadoso y una reflexión acompañada de oración. Nunca se debe estudiar la Biblia sin oración. Antes de abrir sus páginas debemos pelir la iluminación del Espíritu Santo (para su clara percepción y entendimiento del mensaje), y nos será dada.

¿Quisieras descubrir los tesoros que Dios tiene para ti?

Comienza orando pidéndole a Dios que te hable através de las Escrituras. Abre la Biblia en algún pasaje a tu elección y con un pequeño versículo, medita en las hermosas verdades que Dios tiene para tí.

Que Dios te bendiga.


-Esta reflexión fue extraída del libro: Steps to Christ de Ellen Gould H.-

Leer más...

¿Consultas con Dios?




"Encomienda a Jehová tus obras, y tus pensamientos serán afirmados"

Proverbios 16:3


Encomendar es confiar. La confianza es vital. Todos los días, en todos los lugares, por todos los motivos, confiamos en alguien. Desde que nos levantamos por la mañana, hasta la hora de acostarnos por la noche, el ejercicio de la confianza es casi ininterrumpido. Abrimos la llave de la ducha confianzo en que saldrá agua; tomamos un bus confiando en que el chofer nos llevará al lugar indicado... Aveces nos frustamos, porque las personas fallan o las cosas no funcionan. Hasta las personas más queridas y cercanas nos pueden fallar, queriendo o sin querer. Nosotros mismos nos sorprendemos a veces con nuestras propias actitudes. "No confío en mí", típico.
El texto de hoy nos enseña a depositar la confianza en alguien que no falla. "Encomienda a Jehová tus obras", aconseja Salomón. A veces, observando la sabiduría humana, me pregunto si el hombre confía más en la tecnología, en la ciencia y en la razón, que en Dios. Cuando me veo y cuando te veo a ti jugando a ser Dios, queriendo definir lo que está bien y lo que está mal, me pregunto si el consejo de Salomón ¿no estará ya obsoleto?. Pero, cuando oigo las historias de vidas destruidas debido a su monomanía y espíritu de independencia humana, veo que el consejo bíblico es más actual que nunca. En el texto de hoy se destaca otro pensamiento. El hecho de confiar en Dios no anula la iniciativa ni el esfuerzo humano. El texto habla de obras y designios. Esta es una referencia a los planes y acciones. Nada funciona sin planificación y acción. Pero ambas carecen de valor si no están depositadas en las manos de Dios. El verbo encomendar o confiar que aparece en el texto de hoy, en el original hebreo sería gol, que significa desenrollar, como si tú desenrollases un proyecto arquitectónico delante de alguien. El mensaje es: abre el rollo de tus planes delante de Dios, consulta con él. Pídele su opinión. El éxito siempre está relacionado con la acción. Las personas que consultan sus planes con Dios siempre avanzan y, aunque pueden, limitadas por su humanidad, cometer errores, no desisten, ya que siguen confiando en que el mismo Dios que los ayudó a planificar, los ayudará a llegar al fin del camino propuesto.

¿Qué tienes tú que depositar hoy en las manos de Dios? ¿Estás seguro de que lo que vas a hacer, o la decisión que vas a tomar, ya fue consultada con Dios? Recuerda: "Encomienda a Jehová tus obras, y tus pensamientos serán afirmados", aférrate a esta promesa...

Leer más...

Caer y Levantarse

"Porque siete veces cae el justo, y vuelve a levantarse; mas los impíos caerán
en el mal" Prov. 24:16


Este mundo está en guerra. No hablo de guerras entre naciones. Este mundo vive un conflicto espiritual de consecuencias eternas. Hay un acusador que trata de desfigurar el carácter de Dios. Lo presenta como un Dios tirano, cruel, intrasigente, que no se preocupa por sus criaturas. Otras veces lo proyecta como un Dios complaciente, permisivo sin personalidad o una simple energía.

Compran libros, discos y videos. Asisten a seminarios y participan de congresos donde Dios no es más que una idea generadora de la vida, y nada más. Cuando ese tipo de estrategia no le da resultado, el enemigo persigue.

En el libro de Proverbios, Dios hace una advertencia a todos los instrumentos
humanos que se atreven a atacar a los que confían en el Señor. "Oh, impío,no
aceches la tienda del justo, no saquees su cámara", dice el versículo 15, y
después viene el texto de hoy: "porque siete veces cae el justo, y vuelve a
levantarse; mas los impíos caerán en el mal".

Esta es una de las más extraordinarias promesas de la Biblia. Tus enemigos pueden hacer lo que quieran para destuirte. Pueden echar mano del fraude, la mentira, la intriga o la violencia. Pueden herirte, pero no podrán destruirte; ¡Jamás!. Siete veces puedes "estar por el piso", pero si confías en Jesús, las siete veces te levantarás, hasta que ellos no tengan más fuerzas para continuar atacándote.

Es verdad que hay momentos en que la flecha enemiga penetra cerca del corazón. Yo
sé que hay momentos en que humanamente tú sientes que no tienes ya fuerzas para
resistir. Todo parece oscuro. El temor invade tu corazón. En esos momentos,
levanta los ojos hacia Jesús. Quien confía en él, nunca estará derrotado. Él
venció a la misma muerte. Salió de la tumba y silenció las carcajadas del enemigo
para siempre.

Este dolor va a pasar. Esta tormenta es pasajera. Ya viene el Sol de un nuevo
día, no desesperes, no desistas. Pronto, muy pronto, tus enemigos serán puestos
por estrado de tus pies, "porque siete veces cae el justo, y vuelve a levantarse;
mas los impíos caerán en el mal".

Si caístes, ¿no crees que Dios te está mandando una señal de seguridad y paz?.

Dios te Bendiga.

Leer más...

¡Sé Paciente y Perdonador!




"La cordura del hombre detiene su furor, y su honra en pasar por alto la ofensa"


Proverbios 19:11


¿Tú peleas, discutes y reclamas porque piensas que te estás defendiendo? A la luz del consejo de hoy, tú pierdes cada vez que te pones nervioso. La traducción literal de este texto, sería: "la sabiduría del hombre se torna longánima". La palabra hebrea es sekel, que significa sabiduría, prudencia y no específicamente discreción, aunque la discreción sea parte de la sabiduría. El hombre sabio es paciente. No explota ante la primera provocación. Observa primero, analiza y estudia la situación. "Eso depende de la personalidad de cada uno" puedes decir; y es posible que lo sea, pero el propósito de la sabiduría no es colocar el sello de aprobación sobre las actitudes humanas. Es transformar tu temperamento y enseñarte a ser feliz. El camino de la paciencia y del perdón es el único que te llevará a la grandeza. Pero, ¿cómo perdonar si alguien entró a mi casa, violó y mató a mi madre? Sé que es difícil. Imposible, tal vez, desde el punto de vista humano. Pero las cosas imposibles para el hombre, son posibles para Dios. Ser paciente y perdonador, no significa ser insensible. Claro que el dolor está presente. Es inevitable. Es posible que ráfagas de odio y de venganza pasen rápidamente por tu mente. Es natural. Tú serías un robot sin sentimientos, si no sintieras las rabia y la rebelión tratando de hacer nido en tu corazón. El problema es permitir que esos sentimientos negativos se apoderen de tu ser, entregándote voluntariamente a la esclavitud del rencor, envenenado por la amargura del resentimiento. La sabiduría no se combina con el odio, ni con el deseo de venganza. Por un motivo. La sabiduría tiene como único objetivo llevarte a ser feliz, y solo la paciencia y el perdón pueden conseguir eso. Alaba a Dios por la vida, por los momentos buenos y hasta por las pruebas y dificultades que aparecen en tu vida. Haz de este día un día de paciencia. No explotes con facilidad. No digas cosas de las cuales después te arrepentirás. Es muy fácil abrir una herida, pero es muy difícil cicatrizarla. Acude a Jesús. Solo él puede quitar de tu corazón el dolor y la amargura y poner paz y perdón, sin los cuales no hay manera de ser feliz. Y no olvides: "La cordura del hombre detiene su furor, y su honra es pasar por alto la ofensa". ¿Podrás hacerlo? Pídele a Dios que te ayude. Que Dios te Bendiga.

Leer más...

Y Tu: ¿Qué Plato Escogerás?

Cuando desperté en la mañana, la mesa ya estaba puesta. Quizá había estado allí antes, pero nunca lo había notado. Era una mesa tan grande y colorida, tan hermosamente dispuesta, que no podía imaginarme cómo alguien podría haberla ignorado. Al acercarme a la mesa me recibió un hombre de alta estatura, aparentamente se trataba del Anfitrión.
"Venga Coma", dijo alegremente.
Y añadió: "¿Quisiera sentarse?".
Vacilé por un instante. "¿Podría hacerle algunas preguntas?" Ciertamente, me dijo.
¿De quién es este banquete? ¿Quién es el que extiende la invitación?

"Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera tome del agua de la vida gratuitamente".
-¿Significa que no tengo que pagar nada?
-Así es.
-Casi nunca tengo hambre a la hora del desayuno -dije mientras miraba la oferta. Recorrí la mesa con la vista de punta a punta.
-¿Por casualidad no tendrá una de esas barritas de granola que pueda meterme en el bolsillo y comerla mientras voy al trabajo? Eso me ahorraría mucho tiempo.
El Anfitrión sonrió. "Encontrará que tiene más apetito que lo que cree tener, al menos la mayoría de las veces. Si toma tiempo al comienzo de cada día para comer un buen desayuno, encontrará que tiene mucho más energía para hacer su trabajo y será mucho más eficiente".
Todavía vacilé. "He conocido a algunas personas que comenzaron comiendo desayuno, poco después añadieron algunas meriendas entre las comidas, y finalmente estaban comiendo todo el día. Engordaron tanto que apenas podían caminar".
-Es verdad -repuso el Anfitrión- que aquellos que no hacen nada sino comer, pronto dejarán de hacerlo. Pero es igualmente cierto que los que no comen nada, morirán. Si usted viene a esta mesa cada día y come alimentos balanceados que tengan como centro el Pan de Vida, usted encontrará la energía para trabajar en la viña todo el día.
Ya casi me tenía convencido cuando noté algo. Sentado al extremo lejano de la mesa, se encontraba el pastor de mi iglesia. Su plato estaba lleno de cosas buenas, y estaba comiendo con evidente delicia.
-"Pero, mire allá, está mi pastor" -le dije al Anfitrión.
-Sí -respondió-. El viene todas las mañanas. El cree mucho eso de comer un buen desayuno.
-Eso es maravilloso -dije-. Así me ahorrará mucho tiempo, porque yo lo escucho predicar todas las semanas, y como sé que él come bien, sé que puedo confiar en él para que me diga cómo son los alimentos. No tendré que venir aquí y tomar el tiempo para comer por mí mismo. Pensándolo bien, quizá por eso es que describe tan bien la comida. Le diré que algunas veces a uno se le hace agua la boca mientras uno lo escucha.
-Es verdad que los que han probado la invitación son los que mejor pueden compartir la invitación de otros -respondió el Anfitrión. Pero nadie puede comer por otro. Para poder recibir fuerzas y alimento, debe venir y comer por sí mismo.
En ese instante puede distinguir el rostro de un conocido líder espiritual al otro extremo de la mesa. "¿También él viene aquí?", le pregunté al Anfitrión.
-Sí, él viene varias horas cada día.
-¿Varias horas? -tragué en seco-. Entonces es mejor que no venga, porque no tengo tanto apetito como para comer por tanto tiempo.
-Sólo se espera que usted coma de acuerdo con su necesidad, no la de otro -respondió. Este señor ha estado viniendo a esta mesa por muchos años. Hace mucho ejercicio, así que desarrolla un tremendo apetito. Pero esta es su primera mañana. Quizás hoy quiera comenzar con un par de panecillos crujientos y un vaso de jugo. Pero si come despacio y mastica bien, obtendrá la nutrición necesaria. Tendrá más energía que la que tenía antes, y será capaz de hacer más ejercicio. Se sorprenderá cuán rápido aumentará su apetito, siempre y cuando continúe combinando los alimentos con el ejercicio adecuado.-Me imagino que tiene razón -suspiré-. Pero estoy tan ocupado. Hay tanto que hacer. ¿No es suficiente que piense sobre los alimentos todo el día?.
Mi anfitrión contestó: "Si usted no come apropiadamente, quizá no pueda evitar pensar sobre los alimentos todo el día. Pero trabajará con mayor eficiencia si come un desayuno completo, y entonces podrá dedicarse a pensar sobre lo que está haciendo".
Estaba apunto de pedirle que me consiguiera un lugar en la mesa, cuando recordé algo más.
"¡Oiga, espere un momento! Todo este asunto de repente me suena a legalismo. Por ejemplo, ¿qué pasa si pierdo un día? Este asunto de comer todos los días parece que fácilmente podría transformarse en salvación por obras. A usted no le gustaría que yo venga a su banquete sólo por hábito. ¿No es así?".
-No puedo pensar en ningún otro hábito que podría traerle mejor salud -dijo mi Anfitrión. Pero usted no ha comprendido bien. Yo estoy aquí todos los días, esperando para servile, esperando para compartir con usted los alimentos abundantes que le he preparado. Aquí estoy. La mesa está aquí. Hay un lugar para usted. Cuando llegué a comprender la importancia de comer para tener vida y crecimiento, y cuando advierta cuánto deseo tener su compañía en el banquete, ¿por qué habría de pasar de largo y seguir su camino? Aquí está, es gratuito, es para usted.
¿Por qué habría de rechazarlo?
Entonces me tomó de la mano y me llevó a mi lugar en la mesa, y comenzó a llenar mi plato con mis alimentos preferidos. Me sirvió uvas, cerezas, frutillas, pan dulce, pero... un momento, me estoy refiriendo a lo que yo comería. Quizá usted prefiera algo totalmente diferente.
¿Por qué no vienes al banquete y escoges por ti mismo los alimentos a servirte?.

Leer más...

El Extraño Poder De La Alabanza


San Agustín, Obispo de Hipona, dijo una vez: "Cantar es Orar dos veces".


Yo me pregunto si esta premisa: ¿será así?.

Veamos lo que nos dice la palabra de Dios acerca de este tema...


En cierta ocación, Josafat, rey de Judá, se despertó con la noticia de que un inmenso ejército invasor estaba en camino hacia él. Se le echó a perder el día. La historia se encuentra en 2 de Crónicas 20. De inmediato Josafat, reunió a todo Israel para ayunar y orar, y vinieron desde cada pueblo y cilla para buscar al Señor. Entonces Josafat los dirigió en una magnífica oración. Nota los elementos de su coración: comienza con una alabanza, continúa con un repaso de los actos salvadores de Dios en el pasado (queriendo decir: "Hazlo de nuevo, Señor") y luego presenta el problema en forma breve:


"Entonces Josafat se puso en pie en la asamblea de Judá y de Jerusalén, en la casa de Jehová, delante del atrio nuevo; y dijo: Jehová, Dios de nuestros padres, ¿no eres tú Dios en los cielos; y tienes dominio sobre todos los reinos de las naciones? ¿No está en tu mano tal fuerza y poder, que nmo hay quién te resista? Dios nuestro, ¿no echastes tú a los moradores de esta tierra delante de tu pueblo Israel, y la diste a la descendencia de Abraham tu amigo para siempre? Y ellos han habitado en ella, y te han edificado en ella santuario a tu nombre diciendo: Si mal viniera sobre nosotros, o espada de castigo, o pestilencia, o hambre, nos presentaremos delante de esta casa, y delante de ti (porque tu nombre está en la casa), y a causa de nuestras tribulaciones clamaremos a ti, y tú nos oirás y salvarás. Ahora pues, he aquí los hijos de Amón y Moab, y los del monte de Seir, a cuya tierra no quisiste que pasase Israel cuando venía de la tierra de Egipto, sino que se apartase de ellos, y no los destruyese; he aquí ellos nos dan el pago viniendo para arrojarnos de la heredad que tú nos diste en posesión. ¡Oh Dios nuestro!, ¿no los juzgarás tú? Porque nosotros no hay fuerza contra tan grande multitud que viene contra nosotros; no sabemos qué hacer, y a ti volvemos nuestros ojos" (2 de Crónicas 20:5-12)

El versículo siguiente nos dice que "todo Judá estaba en pie delante de Jehová, con sus niños y sus mujeres y hijos" (vers.13).

¡A veces, la mitad del secreto del éxito está en sencillamente hacerse presentes! La oración unida libera el poder de Dios.

Evidentemente esto impresionó a Dios, puesto que el Espíritu del Señor habló a través de Jahaziel y, en resumen, dijo: "¿Saben? No se preocupen, yo mismo me haré cargo. Ni siquiera van a tener que pelear contra ellos. Sólo salgan y muéstrense. No tengan miedo. No hagan nada; sólo permanezcan ahí y vean cómo los expulso por la cuesta de Sis" (vers.15-17)

E hicieron esto. Siendo que el Señor estaba haciendo todo el trabajo, ellos no tuvieron nada que hacer sino cantar y alabar su nombre. El rey se entusiasmó con la idea y designó a algunos hombres para "cantar y alabar al Señor, vestidos de sus ornamentos sagrados", diciendo: "Glorificad a Jehová, porque su misericordia es para siempre" (vers.21).

Imagínate lo que debe haber pensado el comandante del ejército enemigo cuando vio acercarse a este singular ejército.
-Pero, ¿qué está haciendo esta gente? ¿Están locos? No llevan armas consigo, ¿Qué están diciendo?
-No lo sé señor -responde un subalterno.
-Bueno, envía a alguien a averiguarlo.
-Sí, señor.
-¿Señor? -dijo el que traía la respuesta.
-¿Sí?
-Sabemos lo que están diciendo, o mejor dicho, cantando.
-¿Qué?
-Agradecen a Jehová porque su amor es para siempre.
-¿Y eso que significa?
-Señor, ellos están alabando a su Dios.
-¿Por qué? Estamos a punto de masacrarlos, ¿verdad?
-No parecen estar preocupados señor. Simplemente siguien cantando.
Una larga pausa. Y entonces un alarido: "Uh-oh".

La Biblia dice:
"Cuando comenzaron a entonar cantos de alabanza, Jehová puso contra los hijos de Moab, de Amón y del monte de Seir, las emboscadas de ellos mismos que venían contra Judá, y se mataron los unos a los otros" (vers.22).
Tres días estuvieron recogiendo los objetos de valor que dejaron los que venían a atacar al pueblo de Dios. Luego, tuvieron una celebración y un servicio de alabranza en el terreno y en el templo. El resultado final de este poco ortodoxo plan de batalla, fue que "el pavor de Dios cayó sobre todos los reinos de aquella tierra, cuando oyeron que Jehová había peleado contra los enemigos de Istael. Y el reino de Josafat tuvo paz, porque su Dios le dio paz por todas partes" (vers. 29,30).

Quisiera preguntarte hoy: ¿qué batallas estás peleando en estos momentos? ¿Has probado la estrategia de la alabanza? ¿Por qué no ocupar la misma estrategia de guerra que tuvo el pueblo de Israel para los conflictos y batallas que tengas que enfrentar hoy y mañana? Las escrituras dicen:
"Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús" (Filipenses 4:6-7).

¿Porqué no presentamos a Dios nuestras luchas y batallas para que él nos guíe y nos diga que hacer? ¿Te enseñó algo la historia de Josafat? ¿Quisieras aplicarlo a tu vida?

Inténtalo... ¡Verás la diferencia!.

Leer más...