¿Predestinados?


"Por su amor, nos predestinó para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad" Efesios 1:5

¿Destino?

¿Existe el destino?

El versículo de hoy dice que Dios nos eligió antes de la fundación del mundo, para ser santos e irreprensibles delante de él en amor; y nos predestinó para ser hijos adeptados por Jesucristo. ¿No prueba este versículo que existe el destino? Sí, si lo prueba, pero ojo, lo prueba en el sentido de que todos los seres humanos fuimos predestinados para ser salvos y felices. Predestinación (en el aspecto teológico) quiere decir:
destinado con anticipación, destinado para...

Te daré un ejemplo... pensemos en una corbata.

Ésta fue confeccionada, predestinada, para ser usada alrededor del cuello. El lugar correcto para ella es el cuello. El que la fabricó la hizo con ese propósito, pero eso no quiere decir que necesariamente tendrá que ser colocada allí, porque si yo quiero puedo usarla como correa. Sólo que ni el diseño, ni los colores, ni el estido de ella fueron preparados para sujetar los pantalones.

Todos nosotros fuimos creados con un propósito glorioso:
para ser salvados, para ser feliz y para poder reflejar el carácter maravilloso de Jesús, pero eso no quiere decir que, hagamos lo que hagamos, tendremos que ser salvos porque estamos predestinados para que sea así. Todo va a depender de nosotros. Somos libres para escoger. Podemos cumplir el propósito glorioso para el cual fuimos creados o ahogarnos en la miseria, la depravación, la soledad y la muerte eterna que Satanás te ofrece.

Dios sería injusto si la ruta de nuestra vida estuviera escrita en los astros o en la posición de los planetas, y si nuestra voluntad no tuvieses nada que ver con el éxito o el fracaso.

Hay mucha mediocridad en el mundo escondida detrás de los horóscopos o del tarot. Hay mucha gente que cree que "nació para sufrir" (¿has pensado eso alguna vez?).

Nadie nace para ser un derrotado en la vida. Nunca pienses eso...

El propósito por el cual fuimos creados es un propósito glorioso, y Dios hará todo lo que esté a su alcance para llevarnos a lograr ese ideal, pero no lo hará forzando nuestra voluntad.


Nuestra voluntad siempre será respetada, seremos nosotros lo que tendremos que decidir...

Mi pregunta es:

¿Cuál será nuestra desición hoy?

¿Elegiremos llevar a cabo el propósito glorioso por el cual Dios nos creó o nos tomaremos de la mano de Satanás?

Dios te bendiga...

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