no dejo de pensar en sexo...


Habló entonces Samuel a toda la casa de Israel, diciendo: "Si de todo vuestro corazón os volvéis a Jehová, quitad de entre vosotros los dioses ajenos y a Astarot, dedicad vuestro corazón a Jehová y servidle sólo a él, y él os librará de manos de los filisteos".
1 Samuel 7:3.

Hace un tiempo atrás conocí a un joven sincero, que lamentablemente era una terrible víctima del sexo. ¿Has conocido a alguien con ese problema?

Su vida y la de su familia estaban completamente pertubadas por el sexo. Su visión, sus palabras, su vida, todo giraba en torno a sexo, por lo que la comunicación incluso con la gente era complicada, ya que no veía a las personas como personas, sino como objetos sexuales.

Él me dijo varias veces: "Yo quiero dejarlo, quiero, de verdad que quiero, pero me cuesta, ¡no puedo!".

Hace unos meses atrás, hubo una semana de oración cerca de su casa; escuchó hablar sobre la maravillosa obra del Espíritu Santo que lleva a los hijos sinceros a la victoria. También oyó hablar de que el ser humano tiene que esforzarse para no quebrar la comunión permanente con Jesús, y que la victoria sería el resultado de esa comunión.

Hace una semana me lo encontré, estaba muy desanimado, porque me contó que la comunión con Cristo no resolvía el problema. Él oraba constantemente, le pedía fuerzas a Dios para abandonar tan detestable vicio, pero al momento de conectarse a internet, salir o simplemente al estar ocioso en casa, provocaba una cadena de acciones que terminaban con frustarlo.

Sentado en su cama, leía la Biblia y oraba, mientras sus ojos miraban de re-ojos el cajón lleno con revistas pornográficas.

El versículo de hoy dice: "Si de todo vuestro corazón os volvéis a Jehová, quitad de entre vosotros los dioses ajenos".

¿Cómo esperas olvidar una relación recién terminada, si aún conservas las fotos y números de teléfono de tu ex-pareja?

¿Cómo pretendes abandonar el cigarro mientras existen dos cartones escondidos en tu cuarto?

¿Cómo conseguir la prueza de pensamientos, si las revistas y videos pornográficos siguen en tu cajón?

"Quitad los dioses ajenos... de entre vosotros", esa es la orden divina.

¡Quena tus discos, tus cintas, tus revistas, tus cartas, los números de teléfono de lo que te lleva al mal! ¡Borra las páginas favoritas de internet toda inmundicia!.

La comunión con Cristo es lo que te dará fuerzas para la victoria. Su Santo Espíritu, santificando tu voluntad, te llevará a la libertad completa, pero es necesario quitar los dioses extraños que crean un ambiente desfavorable para la victoria.

Fue "doloroso" para este joven tirar todo al fuego. ¡Cuánto dinero tenía ahí invertido! Pero, finalmente, entendió el mensaje: "Quitó de en medio de su casa los dioses extraños" y hoy se regocija en la bendita esperanza del regreso de Cristo, mientras avanza de victoria en victoria, hasta la victoria final.

¿Conoces a alguien que esté en este problema o otro parecido?

¿Estás apresado por este tema o algúna otra cosa que te ate al nicho del mal?

¡Dios te ayudará a vencerlo!

Pero no se te olvide, "quitad de entre vosotros los dioses ajenos...", cuando lo hagas, habrá cambio.

¡Bendiciones!

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