¿endeudado?




¿Estás endeudado y no sabes cómo salir de tus deudas?

Este artículo es para ti...


La historia cuenta de una mujer a quien su marido había muerto en un trágico accidente.

El hombre era temeroso de Dios, fiel a su palabra y obediente a los consejos del profeta Eliseo.

La Biblia nos relata que esta mujer comenzó a ser invadida por algunos acreedores a quienes les debía mucho dinero a causa de varias deudas acumuladas.

La última advertencia que le dieron fue: ¡O nos pagas todo lo que nos debes o nos llevaremos a tus hijos como siervos nuestros!.

Y esta mujer al ver el inminente epílogo fue desesperadamente a ver al profeta Eliseo a pedirle ayuda.

Eliseo le preguntó: ¿Qué tienes en tu casa?

-Ella dijo: Nada

-Pero, ¿Cómo que nada? Algo debes tener.

-Mmm, de verdad que nada tengo, solo una vasija de aceite.

-¡Bien con eso haremos mucho!

-Anda a buscar vasijas donde tus vecinos, y cuando tengas muchas vasijas, enciérrate con tus hijos, oren, y comiencen a llenar las vasijas con el aceite que tienen.

Incrédula esta mujer siguió el consejo del Profeta. Pero para sorpresa de ella, llenaban y llenaban y llenaban vasijas y el aceite no acababa. Entonces le dijo, con voz de asombro, a uno de sus hijos: ¡Anda a buscar más vasijas!, mas cuando ella pronunció esto, el aceite cesó.

Luego de esto, fue esta mujer donde Eliseo. Le preguntó qué paso debía seguir.

Eliseo le dijo: "Toma el aceite que acomulastes, véndelo, y con el dinero que obtengas, paga a todos tus acreedores y vivan de lo que reste.

Queridos amigos aquí vemos la hermosa protección de Dios para con sus hijos.

Yo no se si a ti te pasa, pero esta historia me da fuerza y seguridad.

Aquí encontramos varios consejos de parte de nuestro Dios:

1) Cuida el dinero, mira que puede escasear y cuesta ganarlo.

2) Si estás endeudado, no reclames al cielo pidiendo ayuda, si Dios te dejó los pasos a seguir en la Biblia. El consejo es claro: vende lo que tienes, no importa lo que sea, véndelo. Dios siempre nos pregunta: ¿qué tienes? Tu puedes decirme nada, así como la mujer de la historia. Pero déjame decirte algo, fue con esa jarrita con aceite que la mujer pudo salir de su agonía. Con un pedazo de madera, Moisés oró y hizo que se abriese el mar. Así que cuando venga Dios y te pregunte: ¿qué tienes? No le digas nada, observa lo que tengas alrededor tuyo, no importa que sea insignificante, mira que Dios lo transformará en un bien para ti y para los demás.

3) Ten fe y cree en Dios. Eliseo le dijo a la mujer que buscaras muchas vasijas, no pocas, mas ella incrédula buscó varias, pero no muchas. Y ¿qué pasó? Cuando no escaseaba el aceite se entusiasmó y ahí le vino la fe y la ambición, entonces mandó a buscar mas vasijas, pero cuando ella se convenció del poder de Dios y ahí recién creyó en la palabra del profeta, el aceite cesó. Dios hará milagros a la medida en que tu creas en su palabra. Si crees 2, Dios te dará 2. Si crees 4, Dios te dará

4) Siempre y cuando esté de acuerdo con su voluntad. Mas cree en que en Dios, cree en sus milagros, no seas incrédulo y pide cosas grandes, su palabra es clara en que podemos pedir y se nos dará.

¿Te ayudó la reflexión de hoy?

Creo que es una verdadera ayuda en momentos de dificultad.

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1 comentarios:

Anónimo dijo...

Yugs, daw nabasahan ko naman ni sa iban nga blog?